Cuando uno habla de la palabra equipo existen muchas ideas o conceptos con respecto a este término. Muchos lo mencionan como un grupo de personas que tiene un objetivo en común; otros se refieren al mismo como una agrupación de individuos que se encuentra en constante cambio. Ambas ideas son correctas y se pueden manifestar mediante ejemplos prácticos.

Un equipo es un grupo de personas que tienen un objetivo en común y se encuentran direccionadas a alcanzar dicho objetivo. Un grupo de personas llega a ser un equipo cuando entre ellas existe una interrelación de ayuda mutua y sinergia, de tal manera que las habilidades de unos miembros sirven para suplir las debilidades de otros, como si se tratara de una unidad o de un todo. Además, potencian sus habilidades para alcanzar resultados que en forma individual hubiera sido imposible de alcanzar. Cada una de las personas que forma parte de un equipo tiene funciones y responsabilidades distintas a los demás miembros del equipo, con actividades tan importantes como únicas, de tal manera que el equipo, como un ente, no puede funcionar o funcionaría en un nivel ínfimo si se atrofia una de esas partes que lo conforman (miembros del equipo). Cuando se habla del equipo como un ente o individuo se puede hacer la analogía comparándolo con el cuerpo humano. Cada parte, órgano, miembro, etc. del cuerpo humano tiene una función única que no puede ser ejecutada por alguna otra parte, tal como los pies, la cabeza, la columna, el hígado, etc. Cada una de estas partes (miembros del equipo) es de vital importancia para el correcto y óptimo funcionamiento del cuerpo humano (equipo); la pérdida o atrofia de alguna de estas partes (miembros del equipo) harían que el cuerpo humano (equipo) no funcione con plenitud.

Una característica intrínseca en un equipo es el grado de compromiso de todos sus miembros hacia el mismo como unidad; es decir, sin importar la función específica que cumple cada miembro del equipo, se prioriza el bienestar del todo y alcanzar los objetivos antes que el beneficio de algún miembro en particular. Cuando se trabaja en equipo, no existen las individualidades, sólo existe el equipo, y sus éxitos o fracasos son de todos los miembros del equipo sin importar las funciones que desempeñan. 

Todo este concepto de trabajo en equipo puede ser aplicado cuando existan asignaciones o trabajos grupales, de tal manera que cuando se repartan las actividades o entregables cada quien pueda ejecutar aquello en lo que tiene mayor capacidad y de manera organizada. De lo contrario, solo se trataría de un grupo de personas haciendo un trabajo pero no en equipo. Si faltan esa sinergia no se podrá tener los excelentes resultados del trabajo en equipo que ayudan a minimizar los tiempos, repartiendo el esfuerzo para obtener los mejores resultados y las más altas notas.

Luis Chávez

Director Académico

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