Cuando realizamos cualquier tipo de actividad, incluyendo el estudiar o hacer nuestros deberes, es necesario hacerlo cada vez de forma más ordenada y un poco más limpia. El mantener el orden y la limpieza es algo que nos ayudará a cumplir cualquier meta de manera más rápida, más efectiva y con menor esfuerzo.
Si nosotros realizamos nuestras labores o tareas en un lugar desordenado o sucio no podremos avanzar de forma adecuada porque siempre aparecerán distracciones. Nos será más difícil hacer bien nuestras labores y tendremos que poner más esfuerzo para poder concentrarnos o incluso que gastemos más energía y tiempo buscando la ubicación de alguna cosa necesaria.
Toma la decisión
Esta falta de orden y limpieza puede ocurrir en cualquier lugar, no sólo espacios propios como el escritorio o la habitación, sino tal vez en la escuela, como en el patio o en el salón de clases. Acostumbrarse al orden es un proceso que se vuelve inherente a uno cuando se practica. Es por ello que se debe ordenar y limpiar periódicamente el lugar o los lugares en los que desarrollamos nuestras actividades académicas, y en general el lugar donde vivimos. Poner un horario a cumplir por parte de cada uno es una buena manera de hacer de la limpieza un hábito. En nuestros tiempos el orden y limpieza también se aplica al ciberespacio, de tal manera de que al tener ordenado y limpio nuestro computador podremos trabajar su contenido como archivos e información en forma óptima. Ordenar archivos, programas, carpetas, de modo que nos ayude a sistematizar nuestro trabajo es un hábito que hay que ponderar.
Es necesario que sepamos que el orden y la limpieza deben ser de perenne prioridad en todos nosotros y que siempre es mejor no ensuciar y no desordenar.
Pedro Heredia
Coordinador General
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